El pasado día 26 de febrero de 2020, tuvimos el placer de colaborar con el colegio de economistas de Cataluña realizando una ponencia sobre la “Optimización de la planificación sobre la base de riesgos y técnicas de muestreo”.
Optimización de la planificación sobre la base de riesgos y técnicas de muestreo
Gustavo Moreno (Coordinador asociado de CleverAudit) y Jordi Pernías (Responsable de la división de auditoria del despacho ALHOS, como socio auditor y administrador de la firma de auditoria Alpha Audit, S.L. (Patrocinador de la sección de Auditoría del Colegio de Economistas de Barcelona) fueron los ponientes encargados de tratar el tema.
En los tiempos actuales saber optimizar el tiempo para sacarle el mayor partido es un reto más que difícil, sobre todo si lo enfocamos a la auditoría.
Saber escoger el tiempo es ahorrar tiempo
Francis Bacon (1561-1626) – Canciller de Inglaterra, precursor de las bases del actual modelo científico experimental.
Las crecientes exigencias a los auditores
Cada vez son mayores los requerimientos que nos exigen a los auditores, el objetivo precisamente, de la automatización es ajustar el tiempo que le dedicamos a la auditoría manteniendo la calidad de la misma.
Pruebas impensables de realizar antaño como el punteo de todos los mayores de clientes para obtener su vencimiento medio en un listado de cientos de miles de clientes, se convierten ahora en sencillos análisis de obtener.
Qué es nuestro modelo tecnológico
CleverAudit es la herramienta D.A.I que pretende acabar con la gran cantidad de tiempo que gastamos realizando tareas de auditoría, simplificando la gestión.
Con estas siglas se representa nuestra idea de transformación tecnológica global: D.A.I
- Digitalización
- Automatización
- Inteligencia artificial
Ejemplo de automatización
Un ejemplo de automatización a la hora de evaluar riesgos, es el uso de la ley de Benford para detectar fraude fiscal en la aplicación de CleverAudit:
- La ley de Benford afirma que si se toman números aleatoriamente y se calculan las frecuencias de sus primeros dígitos significativos, los números con primer dígito significante 1 representarían el 30%, mientras que los números con primer dígito significante 9 representarían el 4,5%. Resumidamente, en una cadena de números el número 1 tiende a aparecer con más frecuencia que otros números y así sucesivamente.
Siguiendo esta ley, se puede investigar los asientos que no sigan la frecuencia y detectar anomalías o datos contables con indicios de fraude. Estos resultados, deben ser siempre comprobados y analizados por el auditor, asumiendo un papel más productivo de su tiempo y optimizando su tiempo en labores de cierre y conclusión.
Con este tipo de herramienta, el auditor consigue organizar, gestionar y optimizar su tiempo tanto en la planificación como en el proceso completo de los procedimientos de auditoría, pudiendo tener la seguridad de cumplir con los estándares normativos regulatorios, y obteniendo un claro beneficio en cuanto a su nivel de rentabilidad en el trabajo de sus encargos y una disminución del estrés cuotidiano derivado.
¿Y tú, ya dispones de una herramienta para simplificar tu auditoría?